La metodología que se ha desarrollado en los Planes Estratégicos de Desarrollo Sostenible Integral (PEDSI) profundiza en la definición de estas necesidades (se identifican 24, entre materiales e inmateriales) que obviamente suponen otros tantos recursos para su satisfacción, así como los correspondientes medios de intercambio.

El “desajuste” entre las necesidades y los recursos en  Zona de Intervención del Plan (ZIP) exige encontrar aquellos recursos excedentarios susceptibles de ser intercambiados por los deficitarios (recursos excedentarios que pueden existir al inicio del plan o se creen a partir de él). Para ello los PEDSI proponen una serie de acciones (medidas) que garanticen a la ZIP la cobertura de todas las necesidades de todas las personas y del ecosistema, desde el momento de su ejecución hasta los tiempos futuros.

Un Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible Integral es una auténtica “hoja de ruta”, que permite a los responsables políticos de la ZIP (y de fuera de ella) tomar las decisiones oportunas, conociendo de antemano sus posibilidades, las acciones a ejecutar, la carga laboral asociada a las mismas, los presupuestos, las fuentes de financiación, el cronograma para su desarrollo, los hitos más destacados, los indicadores, etc.

En especial, el conocimiento de la carga laboral permite definir “planes de empleo” y “planes de formación a medida”.